lunes, 17 de junio de 2013

Desde el principio.



Siempre me he declarado a favor de la Memoria Histórica. Mis razones no dejan de ser muy diferentes a las que ya se han comentado hasta la saciedad estos últimos años.

La Justicia ha de estar separada del placer rencoroso de la venganza, cosa difícil para uno mismo pero que ha de ser exigida incansablemente al aparato del Estado por toda la ciudadanía.

Del origen y desarrollo de los acontecimientos históricos se obtienen unas consecuencias que han de ser ponderadas lo más racionalmente posible, desde el abandono de intereses particulares, en pos del bien común.

Hemos de conocer el comienzo de nuestra personalidad como Estado, pueblo y como individuo; si no se hiciera así, seríamos incapaces de obtener nada positivo de todas las vicisitudes que surgen en el camino y, menos aún, de las soluciones aportadas. En resumen, hay que conocer casi mejor los problemas que padecemos que las soluciones propuestas, ya que si se evita la enfermedad no se necesitará el remedio. Un árbol surge de sus raíces, no de sus ramas.

"La clase obrera va al paraíso" es una película italiana que versa sobre el trabajo industrial y la situación del obrero en época de crisis. Hace cerca de 26 años la echaron por la Tele, creo que por la segunda cadena. Fue con esta película, con la que me masturbé por primera vez hace ya cerca de un cuarto de siglo.

Lo dicho, hay que conocerse a uno mismo y a sus problemas. Desde el principio.



Y en eso estoy.





Descubrir el amor propio.






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